El comportamiento de nuestros hijos a menudo nos desconcierta.
Nos preguntamos: “¿Por qué no hace lo que le pido? ¿Por qué parece que no me escucha?”
Estas preguntas son comunes en la crianza, pero detrás de ellas hay un fascinante mundo de psicología infantil que vale la pena explorar.
Hoy te invito a sumergirnos en el tema de la adaptación y la supervivencia, dos factores clave que influyen en la manera en que nuestros hijos reaccionan a lo que les decimos.
Descubre cómo comprender mejor su comportamiento y cómo fomentar una crianza más empática y efectiva.
La Adaptación, un Pilar de la Supervivencia
Desde una edad temprana, los seres humanos han dependido de su capacidad de adaptación para sobrevivir.
Nuestros antepasados, los cazadores y recolectores, tuvieron que adaptarse constantemente a su entorno para encontrar comida, refugio y protección contra los peligros.
Esta capacidad de adaptación está arraigada en nuestros genes y se ha transmitido a lo largo de las generaciones.
La Supervivencia como Impulso Primordial
La supervivencia es el impulso primordial que todos los seres vivos comparten.
Desde los insectos hasta los mamíferos, la supervivencia es el motor que impulsa la evolución y la adaptación.
En el caso de nuestros hijos, esta necesidad de supervivencia se manifiesta de diversas maneras, y a menudo, sus respuestas pueden parecer desafiantes o frustrantes para los padres.
Sin embargo, es esencial recordar que estas respuestas son instintivas y están arraigadas en la biología humana.
Crianza desde la Empatía y el Entendimiento
Entender que la adaptación y la supervivencia son los cimientos del comportamiento de nuestros hijos nos brinda una nueva perspectiva sobre la crianza.
En lugar de ver sus acciones como desobediencia, podemos empezar a verlas como una expresión de sus necesidades y su instinto de supervivencia.
Esto nos permite acercarnos a la crianza desde un lugar de empatía y entendimiento, buscando soluciones que satisfagan esas necesidades de manera positiva.
La adaptación y la supervivencia son fuerzas poderosas que influyen en el comportamiento de nuestros hijos.
Al comprender estas fuerzas y abordar la crianza desde la empatía y el entendimiento, podemos fortalecer nuestra relación con ellos y criar a nuestros hijos de una manera que fomente su desarrollo y bienestar.
La crianza no es tarea fácil, pero con paciencia y conocimiento, podemos convertirla en una experiencia enriquecedora para toda la familia.
¡Acompáñanos en este viaje de descubrimiento y crianza positiva!
Oscar “El que te ayuda a adaptarse” Valbuena – Osabuena